Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Fede Gayardo
El economista cubano Pedro Monreal llevó a cabo un análisis sobre las repercusiones que podría tener el límite de precios establecido por el Estado cubano para seis productos básicos de alta demanda en la isla: pollo troceado, aceite comestible, leche en polvo, pastas alimenticias, salchichas y detergente en polvo.
De acuerdo con el análisis del experto en su perfil en la red social X, «el más reciente episodio de la ‘contrarreforma’ burocrática cubana tiene un baluarte en el Ministerio de Finanzas y Precios con su Resolución 225/2024».
Acerca de la nueva normativa, opinó que «en lugar de emplear el mercado para flexibilizar ‘el plan’, rigidifican el mercado con el plan».
Monreal consideró como «un grave error el empecinamiento en un ‘cálculo económico’ -proceso destinado a hallar la combinación de recursos más efectiva a nivel nacional- de naturaleza burocrática en lugar de uno basado en precios de mercado».
Asimismo, subrayó que no se trata meramente de insistir en «los poco efectivos topes de precios», que históricamente se han aplicado a productos agrícolas, sino que en este caso «se obliga a las empresas privadas nacionales a adoptar el método soviético de formación de precios».
En este contexto, el economista recordó que «la planificación centralizada va mucho más allá de una doctrina sobre enfoques de regulación económica o sobre la propiedad de activos», ya que «representa una amplia visión de intervención en múltiples dimensiones de la vida social, impuesta por un partido de ‘vanguardia’».
A pesar de ello, enfatizó que no se refiere al concepto de planificación centralizada en términos de una teorización sobre lo que debería ser, «sino como una variante concreta -histórica y geográficamente específica- utilizada para reemplazar el cálculo económico fundamentado en precios de mercado».
1/7 El más reciente episodio de la “contrarreforma” burocrática cubana tiene un baluarte en el Ministerio de Finanzas y Precios con su Resolución 225/2024. En vez de utilizar el mercado para flexibilizar “el plan”, entumecen el mercado con el plan pic.twitter.com/viQ9DPNqMN
— Pedro Monreal (@pmmonreal) July 8, 2024
Más adelante, Monreal expuso que la potencial reforma de la empresa estatal en Cuba «desestima la evidencia histórica de que a largo plazo el ‘cálculo económico’ de la planificación centralizada no fue sostenible», razón por la cual «es un despropósito involucrar a la emergente empresa privada en ese carro perdedor».
Finalmente, se refirió al escepticismo de la población cubana respecto a las medidas adoptadas por el Estado, tomando como base el fracaso del denominado «Ordenamiento Económico».
«La reciente experiencia del ‘ordenamiento’ sugiere que es comprensible el escepticismo en torno a las grandes visiones en las que la burocracia se autoasigna capacidades de eficacia y eficiencia de regulación sistémica que nunca ha demostrado poseer a largo plazo», concluyó el especialista.
Este lunes se oficializó el límite de precio para los seis productos mencionados a través de la Resolución 225, la cual, incluso antes de su publicación en la Gaceta Oficial, ya enfrentaba la desaprobación de algunos sectores.
Los precios establecidos para el mercado son los siguientes: pollo troceado (kg) a 680 pesos cubanos (CUP^), aceite comestible, excepto de oliva, a 990 CUP el litro, leche en polvo a 1675 CUP el kg, pastas alimenticias a 835 CUP, salchichas a 1045 CUP el kilo y detergente en polvo a 630 CUP.
Según declaró el Ministerio de Finanzas y Precios, el establecimiento de estos topes no implica ni justifica un incremento en los precios de estos productos en los casos donde, al momento de la entrada en vigor de la presente Resolución, se comercialicen a precios minoristas inferiores.