Foto: Doméstika
Texto: Mónica Fernández
“Con buenas intenciones se pavimenta el camino al infierno”, es algo que Correos de España ha vivido en carne propia recientemente. Su colección de sellos contra la discriminación racial, “Equality Stamps”, ha suscitado críticas en redes sociales. Tras acaparar la atención, parece que han sido retirados de su sitio web de ventas, donde ya no son accesibles.
En Correos creemos que el valor de una persona no debería depender del color, por eso lanzamos #EqualityStamps: una colección de sellos en la que cuanto más oscuro sea el color del sello, menor será su valor. Reflejando así una dolorosa e injusta realidad que no debería existir.
— Correos (@Correos) 25 de mayo de 2021
Y es que, aparentemente, Correos tenía buenas intenciones. Los “Equality Stamps” fueron presentados como parte del Mes Europeo de la Diversidad y en el primer aniversario de la muerte de George Floyd. La campaña contó con el asesoramiento de la Federación de Asociaciones de SOS Racismo y la participación del rapero y activista El Chojín. Su objetivo, como detalla un comunicado de prensa, es concienciar sobre la desigualdad racial y promover la diversidad, la inclusión y la igualdad de derechos. La colección incluye cuatro sellos, cada uno representando un color de piel diferente, del blanco al negro.
Entonces, ¿qué fue lo que salió mal? El principal problema de la campaña radica en que cada sello tiene un valor diferente: desde €1,60 para el que representa la piel blanca, hasta €0,70 para el de la piel negra. Así, los sellos simbolizan una realidad en la que el racismo otorga mayor valor a algunas personas en función del color de su piel. El objetivo de Correos era que, al enviar cartas, las personas necesitaran usar más sellos negros que blancos. “De este modo, cada carta y cada envío se convertirán en un reflejo de la desigualdad creada por el racismo”, dice El Chojín en el video que acompañó el lanzamiento. Sin embargo, un aspecto crucial pasó desapercibido: el sello de €0,70 (piel negra) tiene el mismo valor que la tarifa de envíos nacionales, mientras que el de €1,60 (piel blanca) corresponde a los envíos internacionales. Por tanto, el sello negro es el que más se utilizaría dentro del país, no por elección del usuario, sino por necesidad.
Más que sensibilizar en contra del racismo, la campaña de Correos parece perpetuar sus dinámicas. Que el valor de una persona, lamentablemente, muchas veces está determinado por el color de su piel, es algo que ya conocemos. Al establecer valores distintos para los sellos, se refuerza la idea de la desigualdad.
Sobre la campaña #EqualityStamps de Correos:
Lo primero que vi fue el video de Chojin y comprendí la idea final. Sin embargo, la campaña enfrenta un insalvable problema de fondo: lo que se percibe es que los sellos negros tienen menos valor que los blancos. A continuación, un hilo con propuestas 👇🏿 pic.twitter.com/iqRAHlyaXA
— Moha Gerehou (@mohagerehou) 27 de mayo de 2021
Al final, la campaña padece del fenómeno conocido como “marketing performático”: una empresa hace una declaración de intenciones antirracista superficial, pero evita implicarse en temas más complejos como la creación de políticas de contratación inclusivas que contrarresten la exclusión laboral de sectores marginalizados. Todo quedó en un espectáculo mediático.