Foto: Marisela Alfonso Madrigal | Facebook
Texto: Fede Gayardo
La locutora cubana Marisela Alfonso Madrigal salió de Cuba este miércoles junto a su pareja, dejando atrás a sus seres queridos, su hogar y realizando una contundente crítica al gobierno de la isla.
Durante muchos años, Marisela fue reconocida en la emisora estatal Radio Rebelde, y recientemente se dedicó a las redes sociales para denunciar la situación en el país y entretener a sus seguidores con su “Yotutazo de la Madrigal”.
Desde su perfil en Facebook, Madrigal compartió un mensaje acompañando dos imágenes antes de partir del Aeropuerto Internacional José Martí, en La Habana. En una de las imágenes se la ve junto a su compañera de vida, y en la otra sosteniendo la baja de la libreta de abastecimiento.
“Me voy de luna de miel, ya no más buches de hiel, me llevo en mi mochila un gorrión, un apagón, un peso cubano que ya murió con la imagen de Martí, a Babalú Ayé y a la virgencita de la Caridad del Cobre que siempre me acompaña y acompañará”, comenzó diciendo Madrigal.
Más adelante, advirtió que dejaba en Cuba a sus padres “ya viejos, cansados, pero estoicos en espera del Parole, Wow!, qué bendición”. También mencionó a su suegra “en su amado Bolondrón, que siempre está en Apagón” y a sus “niños de 4 patas, Mino y Covito, bien cuidaditos hasta que en un miau los pueda traer, mis muchachos bonitos!”.
Entre las otras cosas que dejó en la isla está su hogar, o como ella misma lo definió, “mi templo sagrado, en sus paredes se esconden amor, dolor, tristeza, pero con mi sonrisa se pintaban de alegría por toda la felicidad que en ella he vivido y por todo el patrimonio que hemos construido”.
Además, insistió en que dejaba a “un pueblo prisionero y en total hipoxemia provocada por la maldita dictadura y por un puesto a de’o y sin casa a lo Grande, que convoca a la hostilidad en cada uno de sus llamados sin medir las consecuencias de un estallido civil”.
Tras abandonar Cuba, Marisela comentó que volaba “a mi otra patria, mi madre por derecho genealógico, dejo mi Mar y me llevo las fuerzas de sus olas, dejo el sonido de la lluvia, el Sol y abrazo la calima”.
Antes de dejar todo esto atrás, Madrigal se dio de baja de la “MLA (mi libreta de abastecimiento) o de racionamiento y me río cuando leo en la oficina otra más de sus consignas: ‘Nuestra misión es garantizar la canasta familiar de nuestro pueblo contribuyendo a la protección del mismo’, deja que la leche, el arroz, el azúcar y el pollo … y hasta los consumidores se enteren”.
Para concluir su mensaje en la red social, decidió dejar un soplo de esperanza: “Ay!, coño, #Cubadueleymucho, albergo la esperanza que se vayan y dejen a mi #Cubalibre o mejor que los destierren, a todos los rojillos”.