Exboxeador cubano denuncia la desatención del gobierno: «Nadie se interesa por mí»

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Foto: RRSS

Texto: Fede Gayardo

El exboxeador cubano Félix Lemus realizó unas contundentes declaraciones en las que expresó el abandono que siente por parte del gobierno cubano y las duras condiciones de vida que enfrenta actualmente en la isla.

En una entrevista con el diario estatal Trabajadores, Lemus conecta su pasado glorioso con su cruda realidad actual. Nacido en Cienfuegos, el exatleta ganó reconocimiento en el boxeo cubano durante las décadas de 1970 y 1980.

En aquel tiempo, sus habilidades le permitieron acumular medallas nacionales y recibir reconocimientos en competiciones internacionales, dejando una huella en la historia del deporte en la isla.

A sus 64 años, hoy enfrenta una vida marcada por la precariedad, trabajando la tierra para poder subsistir: “Algunos hemos sido olvidados. Nadie se preocupa por mí, ni saben dónde estoy. Lo digo de corazón, cuando era atleta siempre estaba listo para luchar”.

Además, reveló que fue entrenador y que, tras haber estado enfermo e incapacitado, se retiró. “Soy impedido físico, aunque no lo aparente. Tengo cuatro hernias discales y una cervical ya operada. También sufrí un infarto”, comentó.

Lemus asegura que su situación era conocida entre los directivos, incluidas las autoridades provinciales. En un intento por mejorar sus condiciones de vida, solicitó un cambio de domicilio, ya que compartía un pequeño apartamento de dos habitaciones con otras siete personas. Sin embargo, se vio obligado a abandonar la ciudad y mudarse al campo “para poder subsistir”.

“Nunca recibí respuesta. Por suerte, mis hijas lograron salir adelante gracias a su esfuerzo. Ahora trabajo en este pequeño terreno”, subrayó.

Asimismo, denunció que es inalcanzable mantener una vida digna con los poco más de 3,000 pesos mensuales que gana, una suma que se vio incrementada por su condición de combatiente internacionalista. A esto se añade la situación de su esposa, quien fue operada de cáncer y no puede trabajar ni recibir pensión.

“En la ciudad, con los poco más de 3,000 pesos que gano, que me aumentaron por ser combatiente internacionalista, es imposible. Mi señora está operada de cáncer y no trabaja, tampoco tiene retiro (…) Hace muchos años, la Comisión de Atención a Atletas me dio un juego de baño. Prometieron comprarme las losas. Todo quedó en promesas”, explicó.

A pesar de que nunca llegó a competir en Juegos Olímpicos, Campeonatos Mundiales o Panamericanos, su carrera está colmada de logros destacados. Fue campeón en reconocidos torneos como Playa Girón y Giraldo Córdova Cardín, obtuvo el título en el Campeonato Centroamericano y del Caribe de 1983, y ganó medallas en varias competencias en Europa.

Más adelante, Lemus mostró su desconcierto ante una llamada de una dependencia municipal encargada de reconocimientos deportivos. Según explicó, “se encarga de lo relacionado con las glorias. Después de tomarme algunos datos, dijeron que yo era una figura relevante y no gloria deportiva. No entiendo qué significa eso”.

Lemus también mencionó otro aspecto que ha limitado sus oportunidades: la discriminación. “Sentí el racismo. Digo la verdad. En el boxeo no trataban bien a los blancos. Al momento de entrenar y decidir a qué competencias asistir. Si reclamabas, decían: ‘¡es por decisión técnica!’. No era fácil”, enfatizó.

Finalmente, el exboxeador concluyó con una reflexión amarga sobre las injusticias que vivió a lo largo de su carrera: “En algún momento de mi carrera fueron injustos conmigo. Es verdad que fue una época complicada debido a la calidad. Pude haber tenido la oportunidad de participar en algún Panamericano u otro evento. Haber estado en unos Juegos Olímpicos hubiera sido increíble, pero ahí estaba mi amigo Teófilo Stevenson, el más grande boxeador de todos los tiempos en Cuba. Era imposible”, finalizó, dejando entrever el desencanto de un atleta cuya vida estuvo marcada tanto por la gloria en el ring como por la lucha por la dignidad fuera de él.

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