El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que en el país se ha aprobado el intercambio de petróleo por vacunas como forma de pago para la compra de los medicamentos destinados a la inmunización de la población contra la COVID-19.
«Estamos listos y preparados, petróleo por vacunas, pero no le vamos a mendigar a nadie», declaró el mandatario venezolano.
De acuerdo con la agencia Prensa Latina, durante una reunión para evaluar la situación pandémica, el presidente planteó la viabilidad de esta opción, mientras se liberan los fondos financieros del país que han sido bloqueados en distintas entidades bancarias de Estados Unidos y Europa.
«Venezuela cuenta con los buques petroleros y los clientes para comprar nuestro petróleo, y dedicaría una parte de su producción para asegurar todas las vacunas que necesitamos (…) ¡Petróleo por vacunas!», enfatizó Maduro, quien enfrenta sanciones impuestas por Washington contra el país y la compañía estatal petrolera PDVSA.
La agencia latinoamericana resalta que el Estado venezolano sufre y denuncia el bloqueo de siete mil millones de dólares en bancos internacionales, los cuales estarían destinados, en parte, a la adquisición de las vacunas para frenar la enfermedad provocada por el coronavirus.
Maduro ha insistido en gestionar que los fondos congelados puedan ser utilizados para pagar las dosis reservadas en el mecanismo COVAX para el país, cantidad que varía entre 1,4 y 2,4 millones de vacunas en una primera fase.
Según afirmó, este es el primer recurso; la vía diplomática, política y judicial ha sido utilizada, han enviado cartas, y están a la espera de que la OPS reciba los fondos de las cuentas bloqueadas de Venezuela. En caso de que no se desbloqueen dichos recursos, se consideraría la opción de petróleo por vacunas.
El mandatario venezolano llevó a cabo una videoconferencia con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la que discutieron el suministro de los antígenos contra la COVID-19 a través del fondo global para el acceso a esos medicamentos (Covax).
En esta reunión, se afirmó que, en el país, solo se aceptará el uso de vacunas que hayan sido validadas por las autoridades científicas y sanitarias correspondientes, una medida destinada a salvaguardar la salud de la población. Por ello, no se otorgará licencia para el uso de la vacuna desarrollada por la farmacéutica británica AstraZeneca, debido a las complicaciones observadas en personas vacunadas con este antígeno.
Además, Venezuela ha anunciado que a partir de julio se incorporará el medicamento cubano Abdala al esquema de vacunación contra la COVID-19, junto con las vacunas Sputnik V (procedente de Rusia) y Sinopharm (de China).
El país recibirá en abril un total de 60,000 dosis de los preparados Abdala y Soberana 02, que son dos de los candidatos vacunales desarrollados en Cuba para combatir el coronavirus SARS-CoV-2, con el objetivo de participar en la tercera fase de sus ensayos clínicos respectivos.