El buque de carga Ever Given lleva más de tres días bloqueado en el Canal de Suez, paralizando así una parte significativa del tráfico marítimo global y causando un impacto considerable en el comercio internacional.
A pesar de los esfuerzos por desatascarlo, la tarea parece monumental y se estima que podría tomar varios días, incluso semanas, moverlo.
La embarcación se quedó atascada mientras intentaba transitar del Mar Rojo al Mar Mediterráneo rumbo a Rotterdam, utilizando un atajo común que evita rodear todo el continente africano para llegar a Europa.
La principal dificultad para mover al Ever Given, además de su enorme tamaño, radica en que su bulbo de proa quedó atrapado en el fondo del canal. Para liberarlo, es necesario remover el sedimento, una tarea que ya está siendo abordada por una excavadora.
Hasta el momento, se han empleado alrededor de diez remolcadores para intentar enderezar y mover la nave, aunque con poco éxito. Hay que tener en cuenta que se trata de una de las embarcaciones de carga más grandes del mundo.
El impacto en la economía global ya comienza a notarse. Hasta este viernes, había 237 embarcaciones varadas en el canal, según datos de la agencia logística Leth Agencies.
Por su parte, la consultora Lloyd’s List Intelligence indicó que este bloqueo ha interrumpido el tránsito de mercancías entre Asia y Europa, con un valor estimado de nueve mil 600 millones de dólares diarios.
La empresa japonesa propietaria del barco, Shoei Kisen Kaisha Ltd., se disculpó formalmente a través de un comunicado.
Evergreen Marine Corp., la compañía naviera con sede en Taiwán que opera la embarcación, señaló que factores ambientales ocurridos el pasado martes alteraron la trayectoria del Ever Given al ingresar al canal.
Esto confirma lo que explicaron las autoridades egipcias, quienes atribuyeron el incidente a una tormenta de arena y a vientos fuertes, con ráfagas de hasta 50 km/h, que afectaron la región el martes.
