A pesar de que aún son muchas las personas que desconocen la vida y obra del poeta cubano Heberto Padilla, su censura y el mea culpa que expresó ante varios miembros de la UNEAC en la década de los setenta siguen pesando en el imaginario isleño. Estas inquietudes han sido abordadas en el documental El caso Padilla, dirigido por Pavel Giroud.
Recientemente, el realizador y su documental generaron debate en las redes sociales, en torno a la cuestión de si Giroud debería o no publicar el metraje original de casi cuatro horas que utilizó para su película. Pocos días después de recibir variadas opiniones, el poeta Jorge Ferrer publicó las grabaciones originales de la confesión de Padilla en su blog. El tono de la voz, y la discusión sobre el poeta y el documental, continúan.
El dramaturgo Abel González Melo recordó en su perfil de Facebook que, en 2018, al conmemorarse 50 años de la premiación del poemario Fuera de Juego, por el que el poeta empezó a sufrir la censura y posteriormente fue apresado por la Seguridad del Estado cubano, el artista visual Dagoberto Rodríguez los convocó a él y a Giroud para investigar y trabajar sobre el “Caso Padilla”.
“De esos encuentros surgieron dos proyectos: Retráctil, una película de Los Carpinteros (escrita y dirigida por Pavel), y Fuera del juego, una ficción escénico-documental inspirada en el caso, con producción y concepto artístico de Dago y texto y dirección de mi autoría”, explica González Melo.
Para el escritor teatral, el documental en sí ha desatado un debate importante, pues “urge (…) reorganizar las huellas del horror, contrastar comportamientos cíclicos que se han vuelto consustanciales al ADN cívico del cubano en las últimas décadas… La discusión que ha surgido a partir del excelente documental de Pavel El caso Padilla, producido por Lía Rodríguez y Alejandro Hernández, parece confirmarlo”, agrega en su texto.
Aunque a la gran mayoría de las personas parece solo importarle, en un inicio, cómo el realizador cubano obtuvo esos materiales originales, varios periodistas y activistas han comentado la importancia que tiene, desde el punto de vista periodístico, la protección de la fuente, además de los compromisos de producción que pueda tener el director y los productores del material.
En este sentido, González Melo y otros dramaturgos, como el joven Roberto Viñas, invitan a trascender estos detalles y discutir lo que representa para la cultura cubana, en la actualidad, la censura que sufrió Heberto Padilla.