Foto: Cuba Noticias 360
En el momento en que las temperaturas en Cuba superan los 30 grados y el calor se torna casi insoportable, la principal terminal aérea del país, el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, opera sin aire acondicionado y sufre de apagones intermitentes.
Diariamente, miles de pasajeros llegan a este punto, donde la Terminal Aérea No. 3 enfrenta serias dificultades con su sistema de climatización. Desde el 14 y el 15 de mayo, los empleados de la terminal han informado que «trabajan sin descanso para resolver las afectaciones del sistema de aire acondicionado».
Esta situación claramente genera incomodidad tanto entre el personal de la institución como entre los viajeros que transitan por allí.
En los últimos tres años, se han realizado varias reparaciones en el aeropuerto, con «mejoras significativas» en las infraestructuras, incluidos los sistemas de aire acondicionado, según informan medios estatales.
Esto permitió aumentar la capacidad de atención a un mayor número de viajeros. Asimismo, se renovaron suelos y se llevaron a cabo otras obras para restaurar el antiguo edificio. Sin embargo, las soluciones han sido temporales.
De hecho, las filtraciones en los techos todavía persisten, lo que genera una impresión desfavorable para los pasajeros.
Además, se ha mencionado la necesidad de ampliar la Terminal 3, que atiende los vuelos internacionales provenientes de Europa y otras regiones, lo cual requeriría una inversión significativa. Sin embargo, la crisis económica del país dificulta su realización.