Foto: Web de la artista
La artista visual cubana Rachel Valdés ha compartido un extracto de sus declaraciones durante la feria Art Basel Miami, donde habló sobre su obra, su país y la emigración.
Valdés está participando en la feria artística como parte de la exposición “Woman of the Diaspora”, que se encuentra abierta en el Museo Nader de Miami.
La también artista venezolana Eglantina Zingg conversó con Valdés en uno de los episodios de su podcast “The Zingg”, disponible en su canal de YouTube y en las plataformas Spotify y Apple Podcast.
Rachel Valdés reflexionó sobre la emigración, afirmando que “el tema migratorio es un aspecto muy delicado y contundente, ya que las personas que hemos tenido que enfrentarlo pasamos por un proceso de aceptación, nunca de desarraigo porque siempre he creído en las raíces”.
A pesar de eso, la artista cubana sostiene que “es muy complicado dejar el país en el que naciste, es difícil alejarse de la gente, de la cultura y de la idiosincrasia, aunque siempre representa un reto readaptarse a nuevos lugares y descubrir el mundo, que al final es la extraordinaria capacidad de los seres humanos: la adaptación”.
Para ella, la clave ha sido intentar “llevar mi país y mi cultura conmigo, representarlo a través de mi arte y compartirlo con las personas. Nací en el Caribe y creo que esa esencia caribeña, con su color, luz, música y danza, se refleja en mi obra”.
Más adelante, continuó hablando de su trabajo, en el que esos elementos que caracterizan a la capital cubana son muy evidentes.
“Esa luz tan especial que tiene La Habana, la ciudad donde nací, he intentado siempre capturarla en mi obra, ya sea de forma bidimensional en la pintura o tridimensional en la escultura. De hecho, casi todo mi trabajo instalativo está relacionado con el espacio, reinterpretando, rehabiendo y reacondicionando el entorno en el que nos encontramos”, explicó.
Valdés también aseguró que su obra “contiene de alguna manera la carga histórica de la ciudad en la que crecí, reflejando intrínsecamente todos esos edificios, la arquitectura, el mar y las líneas que delimitan nuestro espacio, ese lugar donde comienza y termina todo”.
Finalmente, la artista destacó nuevamente la importancia de las raíces y de mantener viva la conexión con el lugar de origen, a pesar de haberse trasladado a otro lugar.
“Las raíces siempre permanecen en uno, y lo que yo considero lo mejor al mudarse a otro sitio es llevarse consigo ese lugar, representarlo y compartirlo con el mundo”, indicó.
La artista visual cubana, quien vive en España junto a su pareja, el reconocido cantautor Alejandro Sanz, concluyó que “La Habana es un lugar que no puedo dejar; saber que existe La Habana y Cuba, aunque no esté allí, es una satisfacción, una alegría que reside en el fondo del alma y que te hace saber que algún día regresarás”.