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Texto: Fede Gayardo
El Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) ha publicado un comunicado en relación con la situación actual del conflicto en el Oriente Medio, abogando por la paz en la región.
Desde el portal Cubaminrex se afirmó que “Cuba ha estado advirtiendo sobre los peligros que representa la impunidad con la que Israel ha actuado contra países del Oriente Medio, con el apoyo y complicidad del gobierno de los Estados Unidos”.
Inicialmente, el MINREX hizo referencia al “ataque ilegal al consulado de la República Islámica de Irán en Damasco, en clara violación del Derecho Internacional y de la Convención de Viena de 1961”.
Respecto a este incidente, subrayó que “puso en riesgo la paz y la seguridad internacionales, favoreciendo una posible regionalización del conflicto con consecuencias impredecibles para la paz mundial”.
Como “catalizador” para la respuesta de Irán la noche del pasado sábado, el MINREX destacó “la incapacidad del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para reaccionar con determinación ante el bombardeo previo al Consulado”.
Además, el comunicado hizo un llamado a la desescalada de la violencia en el Oriente Medio, “lo cual implica, necesariamente, un alto el fuego inmediato y permanente en la Franja de Gaza que ponga fin al genocidio que actualmente se lleva a cabo contra el pueblo palestino”.
Reiteraron que no habrá paz ni estabilidad en el Oriente Medio hasta que se logre “una solución amplia, justa y duradera al conflicto israelí-palestino, que contemple la creación de un Estado Palestino soberano e independiente, en las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Oriental como su capital, y que se permita el retorno de los refugiados a su tierra”.
Otro de los elementos necesarios para alcanzar la paz, según el MINREX, sería garantizar “sin más dilaciones” la adhesión del Estado de Palestina como miembro pleno de la Organización de las Naciones Unidas.
La noche del sábado, Irán lanzó más de 300 drones y misiles contra Israel, marcando el primer ataque directo de la República Islámica hacia el Estado judío.
De acuerdo con medios internacionales, Israel, con la colaboración de aliados occidentales clave como EE.UU., Reino Unido y Jordania, interceptó alrededor del 99% de los lanzamientos durante el ataque, aunque algunos misiles balísticos causaron daños a la base aérea clave de Nevatim, en el sur de Israel, que continuaba operativa.