Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Fede Gayardo
Las Mipymes, es decir, micro, pequeñas y medianas empresas, siguen en expansión en Cuba, con la aprobación reciente de otras 131, según lo informado por el Ministerio de Economía y Planificación (MEP).
Estas nuevas aprobaciones incluyen 124 Mipymes privadas y siete estatales, en un contexto donde algunos sectores del gobierno y opositores de EE.UU. realizan acciones en contra de estas iniciativas.
El informe más reciente del MEP señala que, tras estas aprobaciones, el total de Mipymes ha alcanzado las 10,994 desde su legalización en Cuba en 2021.
Mayormente, estas entidades se dedican a ofrecer servicios de gastronomía, construcción, mantenimiento y reparación de vehículos automotores y motocicletas, así como transporte de pasajeros y carga, además de la elaboración y conservación de carne y productos cárnicos.
El ministerio cubano subrayó que también existen otras Mipymes, aunque en menor cantidad, que se enfocan en la hiladura, el tejido y acabado de productos y artículos textiles, la reparación de electrodomésticos, equipos de jardinería, la elaboración y conservación de frutas, legumbres y hortalizas, y la instalación, operación y alquiler de equipos para parques recreativos.
Numerosos factores mantienen a las Mipymes bajo el escrutinio tanto dentro como fuera de la isla. Las críticas se centran en los impuestos que deben pagar sus propietarios, las importaciones que realizan desde el exterior y los elevados precios de sus productos y servicios.
El pasado viernes, el Congreso de EE.UU. aprobó la Ley de Asignaciones para el año fiscal 2024, que aborda al menos tres aspectos relacionados con Cuba.
Uno de estos aspectos es la prohibición del uso de fondos federales para promover el emprendimiento en la isla. Según el congresista cubanoamericano Mario Díaz-Balart, esta normativa prohíbe de manera total la utilización de fondos de los contribuyentes para invertir en Mipymes en Cuba.
Los argumentos del Congreso se basan en que muchas de estas empresas están vinculadas al gobierno cubano. Por ello, a pesar de la política de Joe Biden orientada a apoyar el sector privado, algunos legisladores cubanoamericanos sostienen que estos negocios son utilizados para eludir el embargo impuesto por el gobierno de EE.UU.