Recientemente el gobierno comunista de La Habana publicó en gaceta oficial la aprobación de la importación y exportación en Cuba para “entidades de gestión no estatal naturales o jurídicas”, es decir, comercios privados, empresas pequeñas y emprendedores de Cuba.
Medidas que debieron ser tomadas hace muchos años, como en cualquier país normal. Permitir la importación y exportación de bienes para establecer un comercio libre entre países. Es lo más lógico, ¿verdad?
Y es que, si lo ves desde lejos, la noticia podría ser muy positiva para el comercio de Cuba, es algo que muchos pequeños empresarios estaban esperando desde hace tiempo, poder importar la materia prima para producir y poder exportar los productos que tanta dedicación y trabajo les cuesta hacer.
Lo que todo empresario sueña alguna vez: diversificar costos, conseguir ampliar la cartera de clientes, establecer relaciones comerciales internacionales, comprar, distribuir, competir… Un sueño.
Todo al principio suena muy bonito, pero el gobierno de cuba nunca hace las cosas así de fáciles…
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Así funcionará la importación y exportación en Cuba
Los detalles que conlleva la nueva aprobación de importación y exportación en Cuba son realmente un tema del qué hablar.
Tanto los pagos como las transacciones y todas las operaciones que conlleven la exportación e importación tendrán que pasar por manos de una empresa “especial” estatal autorizada por el gobierno.
Así lo dicta las nuevas regulaciones y no hay derecho a réplica, será obligatorio tener un socio comercial que intervenga y esté monitorizando cada uno de los negocios, hasta con derecho a regular lo que puedes o no comprar.
Siempre lo mismo, el gobierno de Cuba queriendo meterse en tus intereses, en tu vida, controlar tu dinero y tu negocio, mientras saca una buena tajada del mismo. Simplemente una vergüenza.
Con la excusa de impulsar la economía y enfrentar la crisis mundial producida por la pandemia del COVID-19, aprovechan la oportunidad de tenerte aun más a su merced.
Y, por si fuera poco, estas empresas “especiales” dominadas por el estado estarán en la potestad de aceptar o declinar quienes podrían ser los posibles clientes o proveedores, además podrán hacer “recomendaciones” de su propia cartera de negocios.
El gobierno ya decidió quien si y quien no

Para empezar (con el pie izquierdo), el gobierno cubano elaboró un mapa que señala un total de 1.026 bienes y servicios que “cumplen” la categoría de exportable, además de 382 gestiones no estatales que podrían exportar a través de algunos sectores diversos.
Pero, ¿En que criterios se basaron? ¿Están todos los que deberían estar? ¿Acaso lo hicieron con inclinaciones políticas?
Son tantos criterios, cuestiones y preguntas, que sin duda alguna habría sido mucho mejor darle libertad absoluta al comercio en Cuba de poder importar y exportar sin la necesidad de aparecer en un dichoso “mapa teórico”, como lo llamó Rodrigo Malmierca.
Este funcionario del estado es el ministro para el Comercio Exterior e Inversión Extranjera y quiere hacer ver que esto es un proceso normal.
Nada más lejos de la realidad.
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La carrera desesperada por captar divisas en Cuba
Sin duda alguna se pueden ver las costuras de las nuevas decisiones de la cúpula gubernamental.
En su desesperación (por tener el sector turismo en pausa y con su principal aliado venezolano en crisis y sancionado) no le ha quedado más remedio que replantear la importación y exportación en Cuba.
Y aun así este modelo de trabajo no satisface las necesidades y menos si el gobierno tendrá quien vigile todas las transacciones y operaciones, mientras cobra márgenes comerciales e impuestos revolucionarios.
Del saldo resultante, la empresa exportadora deberá transferir el 80% a una cuenta de moneda libremente convertible y el 20% a una cuenta en pesos cubanos. Es decir, el gobierno estaría obligando a los comerciantes a devaluar el 20% de su dinero.
No les basta con controlar las transacciones y cobrar comisiones absurdas. Lo que pudo ser una excelente iniciativa para los futuros emprendedores cubanos y el comercio en Cuba, no será más que una medida más de control y enriquecimiento… Para ellos.