Foto tomada de Doblaje Wiki
Muchos cubanos recuerdan a Maribel Rodríguez Ballesteros como Caritas, la primera niña payasita de la televisión cubana. La hoy consagrada actriz fue una niña talentosa que estuvo por casi 18 años en este espacio, donde bailaba, cantaba y actuaba en solitario o manipulando títeres los lunes a las 6:30 de la tarde.
La actriz comenzó su carrera a los cuatro años y fue creciendo dentro del medio artístico. Tras su paso por el cine cubano en filmes como «El brigadista» y programas de televisión como «ABC o ¿Qué sabe usted?», «Buenas tardes», «Mira», y una larga lista de espacios dramatizados, Maribel Rodríguez trabajó en México en el año 1995. Aun así, la intérprete volvería a la pantalla chica con todo el glamour que caracteriza a las grandes estrellas.
La inolvidable tía Isaura, quien cuida a la indomable Verena (Jacqueline Arenal) en la novela «Tierra Brava», dirigida por Xiomara Blanco, permitió a la actriz recuperar la preferencia de públicos más jóvenes, quienes la veían pasearse en su gran mansión habanera como la esposa del senador Armenteros (Enrique Almirante) mientras amaba al doctor Fernández (Rubén Breña) de Hato Viejo.
Durante su estancia en México, la actriz tuvo una larga carrera actoral, tanto en telenovelas como en unitarios. Uno de los más destacados fue la adaptación de «Café con aroma de mujer», titulada «Cuando seas mía». En esta reinterpretación del clásico colombiano, Maribel interpretó a Graciela, uno de los nuevos personajes que se emitió en el 2001.
La actriz cubana-mexicana ha tenido una extensa trayectoria en el mundo del doblaje, trabajando para la televisión azteca en la realización de telenovelas de origen turco o brasileño, así como en Disney Channel en México, donde se le ha podido escuchar en capítulos de series animadas como «Phineas y Ferb», y en el clásico largometraje «La Sirenita».
Sin embargo, esta práctica artística la intérprete, graduada del Instituto Superior de Arte de La Habana y licenciada en Artes Escénicas e Instrumentista de Piano y Composición, ya la había realizado en su Cuba natal. Lo que muchos niños y adolescentes de la isla caribeña quizás no sepan o no recuerden es que la melodiosa voz que encantaba a ratones y príncipes en la versión doblada al español del clásico de Disney «La Cenicienta», transmitido por la televisión cubana, era la increíble payasita Caritas que había deleitado a los cubanos en la década del 60.
Sobre su trabajo como actriz, le comentó en una entrevista al presentador Abel Álvarez: «me da mucha satisfacción hacer sentir bien a los demás, me da mucha satisfacción de espiritualidad muy grande ver que la gente que me rodea es feliz porque yo puedo propiciarles esa felicidad. Eso es sublime para mí, es algo luminoso».