El cubano Giraldo Carales es uno de los participantes de la décima edición de MasterChef España. En la primera emisión del programa, Giraldo presentó un plato llamado Chamari Legatza.
A pesar de que uno de los jurados le dio un no por considerar que el plato era «rico, pero demasiado sencillo», los otros dos jurados tuvieron una opinión diferente y le otorgaron el sí.
“Es la combinación del nombre de dos personas que me han ayudado a cocinar: Charot y Jose Mari, y Legatza es merluza”, explicó Giraldo al referirse al nombre del plato.
Ainhoa, la hija de Giraldo, tuvo una aparición en el programa. Ella le entregó el mensaje de que tiene a Cuba siempre en su corazón y que “no puedo defraudar a esa segunda patria”.
Residenciado en Irún, en el País Vasco, Giraldo es jugador profesional de waterpolo y formó parte de la selección de Cuba de este deporte desde los 15 años. Además, trabaja como modelo y mide 1.89 metros, integrando el catálogo de Mad Models Management.
Su sueño es abrir un restaurante en Irún, donde su familia, que todavía está en Cuba, pueda unirse a él en España.
MasterChef 10 ya ha seleccionado a sus 16 aspirantes y tuvo un estreno exitoso con más de 1,6 millones de espectadores. De hecho, más de 5,2 millones vieron algún momento del primer programa.
Para Giraldo, España representa un nuevo mundo de oportunidades en todos los aspectos, y está fascinado por la cultura española y la cocina vasca.
“Su afición por los fogones es reciente; aprendió a cocinar durante el confinamiento a través de videollamadas con su madre en Cuba. Es consciente de que parte de un nivel algo más bajo que el resto, pero está dispuesto a demostrar que en cada cubano hay un ejemplo de perseverancia”, afirman varios medios españoles.