Foto: RL Hevia
El gobierno cubano ha emitido una nueva alerta dirigida a los propietarios de MIPYMES y cuentapropistas. Si no actualizan el servicio de pago online en sus negocios antes de febrero, se les retirarán las licencias de trabajo.
Es importante destacar varios puntos: ¿dispone el país de la infraestructura adecuada para implementar las pasarelas de pago en todos los negocios? ¿Qué alternativas tendrán aquellos para quienes el servicio de pago online no es viable, ya sea por la naturaleza de su empresa o por evitar las complicaciones de las plataformas disponibles?
Esta medida ha generado opiniones tanto a favor como en contra, y es el resultado del proceso de bancarización impuesto por el gobierno hace apenas unos meses. Este cambio ha provocado, entre otras cosas, una crisis de efectivo y largas colas en los cajeros automáticos.
Actualmente, hay negocios que todavía no aceptan transferencias, como el complejo gastronómico de Zapata y 12 en La Habana, según una publicación en Facebook del curador de arte independiente Abelardo Mena.
En Matanzas y gran parte del occidente cubano, la fecha límite es el 2 de febrero. El gobierno de esa región ha dejado claro que se retirará la licencia de trabajo a las entidades que no implementen el servicio QR para operar a través de las pasarelas de pago, conforme a la Resolución 93/2023.
La vicegobernadora de Matanzas, Marieta Poey Zamora, destacó que es un derecho de los consumidores elegir el método de pago al acudir a un negocio estatal o privado. “La opción electrónica debe existir en todos los actores económicos, tanto estatales como no estatales, que realicen actividades reguladas por el Ministerio de Comercio Interior (Mincin)”, señaló.
La Resolución 93/2023 del Ministerio de Comercio Interior en Cuba establece que los vendedores, tanto personas naturales como jurídicas, deberán ofrecer opciones de pago electrónico, además del efectivo, a partir de febrero.
La medida, según el consenso de quienes la implementan, busca proporcionar opciones a quienes prefieren realizar transacciones electrónicas. No se planea eliminar el efectivo, ya que muchos clientes no cuentan con la tecnología necesaria o simplemente prefieren no utilizarla.
Así, aquellos que venden productos o brindan servicios deben solicitar su código QR a través de las plataformas nacionales de pago, Transfermóvil o Enzona.
El concepto en sí es positivo, ya que ofrece una alternativa de pago. Sin embargo, la preocupación radica en el breve plazo que tendrán estas entidades y en factores ajenos a su control, como el funcionamiento de las plataformas durante el primer y simple paso de autenticación. A esto se suma la deficiente conectividad y la falta de terminales POS, lo que se ha evidenciado incluso en las tiendas en MLC, donde no funcionan adecuadamente.