Luego de una noticia que ha impactado a los medios y al resto del mundo, en donde una adolescente en medio de una guerra. Toma el arma de su padre y defiende la vida de su familia, recordando las consecuencias y el atraso social de quienes se encuentran en el ojo del huracán.

Nooria, una joven criada en Afganistán es la protagonista de una triste historia que se repite día a día en estas tierras. Volviéndose una irremediable realidad para quienes solo conocen el Afganistán con olor a pólvora y el miedo tácito en los rostros de sus habitantes.
En busca de su defensa propia, la joven de 15 años se armó de valor la madrugada del día, en donde la casa de Nooria se volvería un escenario para una temeraria y violenta serie de sucesos, que demostrarían una vez más la impredecible vida de quienes crecen en la guerra.
La historia contada por la adolescente de escasa voz, carente de educación y ciertamente una víctima más de la Guerra Fría, fue en resumen la siguiente:
Bajó la cómplice oscuridad de la noche, los hombres que detonarían un recíproco ataque que marcaría la vida de Nooria y de ellos. Se acercaron a la aldea en horas de la madrugada, aproximadamente a la 01:00 am.
En este mismo lapso de tiempo, irrumpen en la casa de la familia de Nooria, buscando venganza, conflicto, desatar violencia o simplemente actuar ante la situación que se le presentaba, ya fuese por voluntad propia o por órdenes de alguien más.
En los momentos más contundentes, Nooria estuvo atenta a los ruidos, sintió cuando entraron a la casa, y cuando abrieron a la fuerza la habitación de sus padres. La joven temeraria, como todos, esperaba el peor desenlace para esta situación.
Minutos luego de irrumpir en la casa familiar de la aldea, donde había sido criada, la adolescente escuchó como detonaron dos veces seguidas armas de fuego. Al ya haberse resignado ante la realidad de que sus padres habían sido ejecutados, Nooria reacciona ante las amenazas y se alerta.

Con sigilo y premeditación, pensando en su hermano menor que se encontraba en un cuarto separado al de ella. La adolescente se armó de valor y tomó un arma de su padre que estaba cerca de ella, y en defensa propia la accionó.
La chica que no sabría mucho sobre maquillaje o moda, como lo hacen las niñas de 15 años normales. Había sido instruida desde pequeña por su padre para disparar una arma, este hecho la hacía bastante consciente del riesgo que corrían todos.
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Nooria disparó hasta que prácticamente quedó sin balas, luego de esto, se alejó de su casa el resto de los atacantes. Sin embargo, dos de ellos perdieron la vida a manos de la defensa ciega de Nooria, cuando la necesidad y el miedo probablemente la impulsaron a esto.
Resultaron muertos sus padres, un anciano que vivía con ellos y dos de los atacantes. Sencillamente una tragedia envuelta por miles de razones que siguen siendo cortas para el grado de violencia tal que se desata día a día en las aldeas de Afganistán.
Existen opiniones sobre las causas del atentado familiar en el hogar de Nooria y su hermano menor, unas tienen orígenes familiares y otras políticas, pero en ninguna de las historias la adolescente y su hermano dejan de ser las víctimas de una catástrofe.
Su padre era un hombre pro gobierno, lo cual podría ser una de las tribales razones que desencadenara la violencia.
Aunque miles serán los adjetivos que usarán todos los medios para la chica, como Valiente, Temeraria, incluso Heroína, para ella fue una horrorosa manera de ver fallecer a su padre discapacitado y su madre inocente.
Puede ser adolescente, niño o adulto, todos los días en Afganistán las personas viven en una constante excursión para sobrevivir, que esto no dejé de ser una voz detrás de los hechos que entristecen y apañan la vida de los inmersos en estos eternos campos de batalla.