Cáncer es el signo de la maternidad, tenacidad, sentimiento profundo, melancolía y mal genio. Las personas de este signo son muy emocionales y tienen un fuerte sentido de protección hacia su unidad familiar. Sin embargo, cuando se les enfrenta, generalmente son tímidos y se esconden como el cangrejo debajo de la roca. 

Tienen una memoria de hierro y coleccionan todo tipo de cosas dignas de importancia. Al ser un signo de agua, necesitan movimiento porque tienden a retener líquidos. 

Es un signo difícil y a veces misterioso. Vive entre dos mundos, el externo, visto como peligroso y temido, y el interno, lleno de recuerdos, fantasías y sentimientos. Siempre están en equilibrio estable entre estos dos mundos: cuando la realidad se vuelve demasiado desagradable, se refugian en el mañana esperando que sus sueños se conviertan en realidad. Definitivamente el mañana es su mejor protección. 

El vínculo con su madre es muy fuerte para este individuo. La familia y los niños siempre serán su piedra angular. Si se casa, lo hace principalmente para sentar las bases de una unidad familiar. La familia siempre será más importante que la pareja, especialmente para la mujer Cáncer, siempre será más madre que compañera. Incluso, cuando no se casa, la mujer de Cáncer t tiende a asumir un comportamiento maternal hacia la familia de origen. Los regidos por la casa zodiacal del cangrejo, bajo su aparente imperturbabilidad, esconden un carácter taciturno, inquieto y reflexivo. A estas personas les encanta viajar, especialmente por mar. Cáncer tiene un gran amor por su hogar, su entorno, sus zapatillas, su música. Su sensibilidad es extrema, siempre tiene miedo de ser ridiculizado y puede volverse muy, muy susceptible.

Su timidez puede llevarlo a desatar una agresión inusual para defenderse. La ambición está ahí, pero es secreta, a menudo logra lo que aspira en la segunda mitad de la vida. Las características distintivas del signo son su gran dulzura, lealtad (principalmente hacia los amigos), gran capacidad intuitiva, gran cultura y memoria excepcional. El carácter cambiante es proverbial, típico de que sean meteoropáticos e inestables como pocos.