Leo
Cómo son
Leo es el signo del poder. Denota voluntad y determinación combinadas con amabilidad. Este signo tiene un ego fuertemente pronunciado que tiende a sobresalir en todas las circunstancias. Los nativos del signo de león infunden confianza y pueden llegar a ser grandes «cazadores» del sexo opuesto.
Son líderes natos, pero no les gusta ganar con demasiada facilidad ya que prefieren la conquista. Son conscientes de sí mismos y les encanta ser apreciados, lo que los hace muy susceptibles a los halagos. Les encanta deambular, son excelentes organizadores, pero prefieren que otros hagan el trabajo menos importante.
Dado que Leo gobierna el corazón, los nativos de este signo son propensos a sufrir dolencias cardíacas a medida que envejecen. También pueden olvidar que el cuerpo tiende a debilitarse, lo que puede provocar un aumento de la presión arterial. Desde un punto de vista psicológico, los individuos nacidos bajo el signo del León son orgullosos, valientes y dominantes.
Son líderes por instinto, pero no necesariamente en la realidad. Suelen comportarse como tales, esto es destacable. En algunos casos están dotados de un carisma particular que los convierte en líderes más fácilmente que otros, pero si faltan características particulares del género, queda la presunción y la ambición del mando, que muchas veces, si se vacía de su sustancia, se vuelve tremendamente ridícula.
Exteriorización, ambición, autoridad, vitalidad, orgullo, lealtad y magnanimidad son sus características básicas. Todas estas características conciernen únicamente a la vida terrena y todas tienen un denominador común: la voluntad, entendida en el sentido más amplio del término.
La misma voluntad, si se negativiza, conduce a la pasión, la facilidad de la ira, el orgullo, la tiranía y la búsqueda de la gloria a toda costa, la tendencia a dramatizar, incluso a actuar. Lo que casi sorprende de las personas nacidas bajo el signo de Leo es su extraordinaria confianza en sí mismas.
En este signo también hay una tendencia a desconocer la voluntad de los demás, en estos casos la autoridad se convierte en sed de poder o tendencia al abuso. La magnanimidad es una gran cualidad del signo. La combatividad tiene lugar entonces de dos formas: una humana, que tiende a luchar instintivamente y una sobrehumana que se yergue en victoria sobre las pruebas. Además, Leo es el signo de la educación, los niños, la gloria y la celebridad artística.