Este es el signo de los ideales humanitarios y la hermandad. Los acuarianos intentan mejorar la vida de sus colegas y su poder proviene del intelecto. Son desapegados, impersonales y creen en la justicia social. Generalmente son estables, pero tienden a los cambios de opiniones, ideas, pensamientos y planes.

Hay una cualidad engañosa y soñadora en su personalidad, y también muestran un sentido de respeto y lógica. Acuario es también el signo de la soledad y como resultado, los nativos siempre se encuentran un poco aislados. Los Acuario son honestos y leales y generalmente gozan de buena salud.

Quienes pertenecen a este signo también comparten originalidad e independencia con una anormalidad empujada al exceso, que puede provocar violentos cambios de humor y hacer posible lo absurdo, inesperado e impredecible. La susceptibilidad es peculiar del signo; el individuo siempre intenta afirmar su libertad de ser y de actuar.

Cuando no se siente amado y comprendido, sufre y puede caer en un estado de postración, también porque su equilibrio no es el más estable. Siempre tiende a avanzar, a buscar la novedad y evitar las convenciones.

El pasado le sirve de experiencia durante su vuelo. Acuario tiene un temperamento mental e intelectual que le gustaría dominar los sentidos y el erotismo; este último tiene un trasfondo cerebral, que puede convertirse en la principal causa de infelicidad en el amor.

Odia los celos, pero él mismo es celoso. Sin embargo, rara vez es fiel en el amor, le es más fácil ser fiel en la amistad. Es bastante calculador y, si tiene que embarcarse en una aventura, lo hace apuntando directamente al propósito. Su mundo es bastante utópico.

No son muy habladores. En algunos casos demuestra un desapego que también parece ser un absoluto desprecio por las opiniones ajenas, una indiferencia que a veces puede ser una especie de malicia hacia los demás. La mujer Acuario es una excelente educadora de niños con quienes establece relaciones amistosas.