Los nacidos en la casa zodiacal de Géminis son seres inquietos que les encanta recopilar información valiosa y versátil. Piensan muy rápido y están demasiado ansiosos por saber todo rápido. Son capaces de hacer más cosas de las que están pensando y aman los juegos de ingenio y los rompecabezas. Tienen una dialéctica excelente, que a menudo, les ayuda a enmascarar sus defectos y deficiencias. Los géminis aman los oasis de paz y descanso al aire fresco, sus dolencias son generalmente de origen nervioso y mental.

Una de las peculiaridades de Géminis es que cuando está dominado por una idea se pone inmediatamente a trabajar para ponerla en práctica, incluso, sin reflexionar sobre las consecuencias que puedan tener sus acciones sobre la moralidad. Por ejemplo, si a un Géminis le gusta un objeto, puede observarlo y desearlo hasta que vaya a comprarlo, aunque tenga poco dinero o, en el peor de los casos, robarlo.

Entre las características negativas del signo gemelo, tenemos que el individuo no distingue lo bueno de lo malo, por lo que se podría decir que, en ocasiones, a los nacidos bajo Géminis se les puede llegar a tildar de «amorales».

En el ámbito sentimental no son muy emocionales, prefieren el coqueteo al vínculo duradero. Tienen un gran encanto, son susceptibles y fácilmente irritables, no saben cómo guardar rencor. Poseen una gran capacidad de adaptación a los lugares y personas, lo que no debe entenderse como una falta de personalidad, sino como una verdadera disponibilidad ante las situaciones que se presentan.

Un gran defecto del signo es la presunción, a menudo, como consecuencia de un intelecto verdaderamente fuera de lo común. La intuición en este signo es fuerte y la sensibilidad se torna extremadamente aguda. Son muy propensos al nerviosismo. La libertad es algo a lo que los nacidos bajo el signo de Géminis nunca pueden renunciar, no estarán cómodos mientras se les mantenga atados al horario de oficina, la capacidad de moverse, de viajar y de cambiar de vez en cuando es lo que los mantiene felices.