Tauro
Cómo son
Tauro es un signo muy estable en el que están presentes la terquedad y mucha posesividad. Como el animal que lo caracteriza, se mueve y piensa lentamente, pero en el momento en que aprende algo lo asimilan de forma duradera. odia el cambio y tiene el don de saber manejar el dinero. Insisten en la lógica y no dispersan sus intereses. Normalmente gozan de excelente salud “como unos toros”. Las personas de este signo tienen un magnetismo físico intenso.
Su mayor virtud es la paciencia y la constancia. Los nacidos en el signo de Tauro son muy tenaces, a pesar de ser fuertes y bastante lentos, cuando el destino es adverso, saben esperar con mucha calma y volver a empezar con mucha intensidad, sin cansarse y sin perder el tiempo en recriminaciones inútiles.
Naturalmente se expresan de forma apasionada, son más sensuales que sentimentales. Tienen un gran sentido de la amistad, un tauro haría todo por un amigo, incluso, económicamente. Odian las intrigas y evitan los chismes. Se vuelven muy peligroso cuando se dan cuenta de que han sido traicionados y explotados.
Sin embargo, al Tauro no le faltan defectos: el carácter posesivo, la pereza, la falta total de autocrítica que lo lleva a una especie de presunción. El Tauro sabe cómo dar calidez y amor a las personas cercanas a él, pero es igualmente egoísta y celoso de esas mismas personas. En la cúspide del amor, Tauro alcanza la posesividad del ser amado como si de un objeto se tratara, por lo que, desde temprana edad, a los nacidos bajo este signo se les debe enseñar el dominio de los instintos y el control de la soberbia. Desde muy pequeño se ven favorecidos en las relaciones con los demás, sus lazos son constantes y duraderos, ya sean de amor o de amistad.