Las injusticias del régimen cubano aún no han encontrado un límite. Cuando hablamos de la producción de alimentos en Cuba, sus gobernantes voltean la mirada, observan sus bolsillos con dinero y sus cocinas llenas de comida. Sinceramente no les importa las penurias que pasan todos los días los cubanos.
La crisis que desató el virus chino arrasó con la isla y con sus productores de maneras que no podríamos imaginar. Cuba está viviendo la peor crisis alimentaria desde la década de los 90, mientras que el régimen asegura que todo está “bajo control”.
La dictadura cubana sigue sometiendo a sus ciudadanos a medidas que solo generan más miseria y escasez. Las tiendas que el régimen autorizó para vender productos de primera necesidad, ya están vacías. Los chanchullos de la captación de divisas duraron muy poco.
Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestra web. Si sigues utilizando este sitio asumiremos que estás de acuerdo.Vale