Ayer me encontré con un vecino, inteligente, juicioso al parecer, con un nivel de vida aceptable, pero contaminado con una de las modas de estos tiempos.
Con cuanta emoción, amigos míos, me espeto tan pronto me vio:
"Ya me otorgaron la ciudadanía. Ya tengo el pasaporte español.’"
Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestra web. Si sigues utilizando este sitio asumiremos que estás de acuerdo.Vale